lunes, 4 de febrero de 2013

REVOLUCION FINANCIERA CAPITULO 1

BREVE SIPNOSIS

La caída del muro de Berlín en 1989 no solo marcaba el fin de la guerra fría para los políticos y era vendido al mundo como la conquista de la libertad y la desaparición de la opresión e injusticia de una parte del mismo contra la otra. Era el fin de un sistema, siempre mal planteado y mucho peor aplicado, que había resultado un completo fracaso frustrando las ilusiones de generaciones en su búsqueda de mayor justicia e igualdad social.

Un mundo terminaba de venirse abajo, dejando a su antagonista todo el protagonismo y razón de ser. Por fin prevalecía, lo mantenido en el otro lado, viva el mercado libre, fuera intervenciones del Estado en sus reglas de juego, las regulaciones solo sirven para desfigurar y entorpecer su funcionamiento, la ley de la oferta y la demanda es el primer mandamiento de la economía y ante ella antepondrás todas las cosas.

A partir de dicho momento volvían a cobrar pleno protagonismo las tesis más liberales en el campo económico; Marx, que nunca fue miembro del club quedaba definitivamente enterrado y Keynes, siempre cuestionado, al límite del juego por sus referencias a la economía mixta, que implica la coexistencia del mercado con la intervención pública, para corregir los problemas económicos; la explicación del comportamiento económico en función del que adopta la demanda, sea de manera espontánea o condicionada por la referida intervención pública; el descubrimiento de la Macroeconomía, o cuerpo teórico capaz de ofrecer una explicación coherente y global del funcionamiento del sistema económico nacional, sobre la que apoyar las orientaciones que deba adoptar la citada intervención pública, o la relación de compatibilidad entre equidad en la distribución de la renta para impulsar el crecimiento económico, volvía al ostracismo, si es que no lo había estado siempre y se imponían, definitivamente, los fundamentos de la llamada escuela de Chicago, rescatando en todo su vigor desde su Biblia (Adam Smith) a sus nuevos evangelios (Milton Friedman), cada vez con mayor fuerza y respaldo a todos los niveles.

Por doquier proliferaban las voces de los nuevos gurú de la economía, reverenciados y admirados por una pléyade de viejos y nuevos conversos, iluminados por verdades absolutas, incapaces de ver más allá de los excelentes resultados cortoplacistas que alimentaban una espiral de beneficios sin ningún tipo de plus valía real productiva.

La banca, que hasta la década de los setenta parecía solo haber evolucionado en desprenderse de los manguitos, la visera y las lentes, olvidaba su máxima de que el dinero donde más seguro está es conmigo, nunca lo pondré en riesgo, yo sé guardarlo, optó por empezar a relegar las buenas prácticas de banca tradicional por las que veían venir como mucho más lucrativas prácticas de banca industrial.

Que ello conllevaba riesgo, que se rompía su razón de ser con los fondos a guardar, también era evidente, pero a cambio los beneficios se presumían inimaginables, prevaleció la codicia.

¿Por qué contentarnos con obtener un prudente diferencial?; disponemos y accedemos al circulante disponible que entregamos a terceros para que ellos obtengan unas cuentas de resultados altamente rentables, ¿por qué renunciar a hacerlo directamente?, compartamos actividad.

Pronto florecieron viejos y nuevos métodos de ingeniería financiera, cada vez más y más sofisticados de los que se empezaron a cosechar ingentes beneficios, nunca anteriormente contemplados en el sector.

No importaba desconocer el por qué de su funcionamiento, que mas daba, lo real eran sus asombrosos resultados.

Sus creadores fueron idolatrados, sus defensores subidos a los altares. ¿Cómo es posible que no lo hubiéramos visto antes?, debieron plantearse algunos.

La respuesta resulto sencilla, hemos estado casi un siglo con la venda intervencionista, con el miedo al otro lado, por fin se hace la luz. Fuera cualquier regulación del mercado que solo lleva a limitar la creatividad y productividad, si hay que recurrir al Estado será para cubrirnos, para garantizar que el sistema se mantenga, nunca para inmiscuirse, que se dedique a controlar a las masas y al mantenimiento del orden con el menor gasto posible, que deje en manos del sector privado toda actividad productiva, que nos encargaremos de, a su precio correspondiente, cubrir las necesidades de la población, vendiéndole a cada cual su necesidad.

El mundo siempre fue así, siempre hubo ricos y pobres, quien quiera bienestar y progreso personal se lo tendrá que pagar, no podemos permitirnos derroche de medios que tenemos que cubrir con nuestros impuestos.

Como veremos más adelante, este capitalismo libertario, desbocado, sin reglamentación, defendido, entre otros, por Friedman y Hayek es una de las fuentes de nuestros problemas actuales.

Paralelamente a la desaparición del muro se iba conformando lo que hoy ya denominamos globalización, se iban ínter relacionando los procesos productivos, la interdependencia del sistema, cada vez mayor, el fortalecimiento de las multinacionales, con la consiguiente deslocalización de empresas, que si bien se consideraba moneda de cambio y práctica habitual, se había estado haciendo con cierta cautela y compromiso al que llevaba, no el sentido común y mucho menos justicia social, sino mas bien el miedo al conflicto ideológico de las masas, que seguían teniendo una referencia de sistema diferente y alternativo, aunque tuvieran que modificarlo y adaptarlo.

Desaparecida la alternativa, desaparece el miedo, desaparece la referencia a lo diferente, se fortalece, quedando única, una visión económica del mundo que se plantea como nuevo dogma lo que hasta ahora había sido cuestionado, ya es evidente que el sistema capitalista es la única y oficial religión, una vez más los viejos tópicos que han condicionado la historia de la humanidad, siempre lo mismo aunque no lo entiendas debes creer en ello, es dogma de fe.

Las reglas de juego medio se mantienen pero se cambian los árbitros, los Estados son arrinconados como tales siendo sustituidos por Organismos Internacionales sin competencias ni poderes concretos, donde los puestos ejecutivos son cubiertos con los políticos afines al sistema, que a cambio de imagen, reputación y retribución poco o nada deben hacer mas.

Claro es que, fiel al dogma de no injerencia estatal, se consolidan las Agencias Internacionales de riesgo, que serán las garantes y prudentes vigilantes del sistema, controlando y auditando toda actuación, garantizando en suma la pulcritud y veracidad de sus informes.

Se omite un pequeño fallo y es que las agencias dependen y cobran de sus clientes, con lo que la imparcialidad y exactitud de sus informes, en principio, parece prudente poner en tela de juicio.

El mercado comienza a desarrollar, en unos casos, y a perfeccionar en otros, derivados y más derivados financieros, opacos en su inmensa mayoría con resultados tan inesperados como escandalosos, que nadie cuestiona.

Quien se atreve a dudar de los genios emergentes, que agencia es capaz de decir a su cliente que el riesgo es mayor, o que su calificación es menor.

Además se tiene la bendición de todos los santones, tocados por la gracia de la sabiduría en todos los campos de las finanzas. Al fin y al cabo las grandes directrices de política económica funcionan con las reglas de siempre.

Desde Nueva York a Londres, pasando por los mercados asiáticos y europeos se contempla con indisimulado orgullo el devenir de los mercados, la ganancia rápida.

Sociedades sin base real alguna, irrumpen en los mismos, sus cotizaciones crecen exponencialmente, la ingeniería es la ingeniería. Las bolsas son compañeras inseparables en los medios de comunicación; todo el mundo cree entender de ellas.

Comienza a calar en las mentes aquello de; ¿si no paras de trabajar?, ¿Cuándo tienes tiempo para ganar dinero?

La trampa de la pirámide funciona a pleno rendimiento, necesita que acudan a la misma, ingentes cantidades de aspirantes a dinero fácil, para que los de siempre puedan seguir obteniendo los resultados calculados. En la cúspide de la misma no se vislumbran pillos, son sabios, son gurú, son la élite del éxito, encarnan los nuevos altares, quien se atreve a cuestionarlo.

De vez en cuando alguien se pregunta, ¿si las bolsas son mercados financieros que facilitan a las empresas capital y estas obtienen cuentas de resultados en torno al 20 %, como es posible obtener ganancias, de en muchos casos superiores al 100 %?

¡Que ignorante eres!, como se nota que no conoces el funcionamiento de los mercados, ¿Cómo puedes atreverte a cuestionar la sabiduría y conocimientos de los grandes genios de este mundo? Es la economía, imbécil, parodiando la frase de Clinton a Bush en la campaña 1992.

Como no todo puede ser maravilloso indefinidamente, empiezan a sonar pequeñas alarmas a las que nadie hace caso, rápidamente son interpretadas como la ratificación de ir por la buena senda, pequeñas excepciones que utilizamos para confirmar la regla.

Siempre mirándonos el ombligo desechamos que el mundo globalizado e ínter comunicado lo es en su conjunto y no solo en la parte desarrollada del mismo.

El 85 % de su población no es tenida en cuenta para nada, al fin y al cabo si aceptamos como premisa que el capitalismo surge en los alrededores del cincuencento italiano y que la revolución industrial lo hace a finales del siglo XVIII, apenas ha dado tiempo, en la larga historia de la humanidad a pergeñar las reglas de juego.

Mientras han funcionado para una parte del mundo, para que pensar en cambiarlas, además es que acaso alguien demandaba desde la otra parte lo contrario.

La sumisión y la ignorancia, junto a la incomunicación siempre ayudaron a mantener el milagro que permitía mantenerlos al margen del reparto entre los elegidos.

El sistema, que acepta como parte del mismo los dientes de sierra en su funcionamiento, no se plantea sus carencias, ya hemos dicho antes que sus principios son sagrados e inmutables.

Sus crisis cíclicas, son eso mismo cíclicas y como tales asumibles y aceptadas como parte del juego. Siempre las hubo y siempre las habrá, desde la llamada crisis de los Tulipanes en 1637 a la más conocida, el famoso crack de 1929, que logró tambalear y poner en jaque al sistema.

Las colas de entonces no eran del subsidio de paro, eran con un recipiente en la mano para comer. Las masas, en su conjunto, tenían poco que perder, pues las diferencias sociales eran abismales. Los capitales, en síntesis, pugnaban por te arruinas tu y me aprovecho yo.

La economía apenas estaba ínter relacionada por no decir autárquicamente estructurada, y el mundo se encontraba compartimentado con economías de subsistencias.

Acababa de producirse la caída de un Imperio, el británico que daba paso al siguiente, curiosamente se han ido dando en la historia en periodos de cien años.

Es por ello, que al localizarse el epicentro de dicha crisis en Nueva York, lugar emergente del nuevo imperio, fueron probadas las recetas del sistema en plan laboratorio, y como el mismo defiende, en casos así y solo en casos así, apelando al Estado para sacar las castañas del fuego.

Consistió, por un lado en mantener el control de las masas y por otro experimentando, por primera vez en la vida del sistema tanto con los fondos disponibles del mismo, como con aquellos que hiciera falta imprimir, con grandes inversiones públicas en infraestructuras.

Objetivo potenciar el consumo, principalmente interno que permitiera volver a poner en marcha la entonces incipiente actividad comercial e industrial.

Nunca sabremos si habrían sido suficientes, por si solas, las medidas adoptadas de no haber surgido la devastadora guerra mundial, con las consecuentes guerras menores que nos han ido acompañando hasta nuestros días y que lamentablemente sirvieron para mermar el paro y potenciar tanto el consumo como la ingente reconstrucción que siguió.

Lo cierto es que pudo venderse que el sistema se puso a prueba y funcionó. Después, las pequeñas crisis acontecidas se han superado, como siempre, soportándolas las grandes masas, puesto que el sistema siempre ha recurrido a la misma receta. Estado, tienes que intervenir, eso sí cuando se arregle te apartas y vuelves a dejarme a mí.

Pero he aquí, que el sistema capitalista maravilloso, una vez vencidos sus complejos y liberado de sus miedos y controles se decide a funcionar en todo su esplendor.

Se olvida, como siempre que funcionaba basado en ignorar la existencia de la mayor parte de población del planeta y pone su producción al ciento por ciento, creyendo inagotable la capacidad de consumo del 15 % de la población sobre la que se sustenta.

Actúa como si nada hubiese cambiado, no tiene en cuenta ni la globalización ni la falta de preparación de nuevos mercados consumidores. Se sigue centrando en su mismo entorno, para que cambiar si nos ha ido bien.

Es incapaz de apreciar que el sistema funcionaba, mejor o peor, entre otras cosas porque producía riqueza, si digo bien producía riqueza, ya que en su misma codicia y sin darse cuenta cayó en la trampa de empezar a producir dinero y solo dinero, empleando para ello dinero. Es decir pasó de utilizarlo como medio para intercambiar las cosas a producto final en sí mismo.

Parecerá un disparate, pero parémonos a pensar. Hemos creado tal ingeniería financiera que no necesitamos producir bienes para obtener plusvalías capitalizando sus beneficios. Nos basta, y evidentemente es muchísimo más rentable producir dinero y solo dinero para acumular el mismo.

Pensemos en la cantidad de derivados sobre derivados. Pensemos en los paquetes inventados de titulaciones. Pensemos en la espiral alcista que se produce en cada transacción de estas. ¿En base a qué?, ¿que valor real tienen en origen y cuál es el que se maneja en sus estadios finales? Estamos especulando con humo, ni siquiera existe fuego.

No es de recibo que pueda ganarse más dinero en una transacción telefónica, que en toda una vida trabajando. Algo falla.

Mientras el sistema, en su digamos concepción original, consiste en mantener, desarrollar e incrementar una sociedad de consumo. Una sociedad que está obligada a consumir, si no lo hace se viene abajo. No importa qué, tienes que consumir permanentemente.

Compraras un coche para ti, otro para tu pareja, otro para tu hijo, etc., cuando todos tenemos coche, tenemos que cambiarlo, cada vez con más frecuencia. Cuando no lo hagamos, tendrá problemas el concesionario y despedirá a empleados, el siguiente paso en la cadena será en la fábrica de producción, que empezará restringiendo turno primero, para terminar despidiendo o cerrando.

Lo mismo podemos aplicar a cualquier otro artículo o producto que necesitemos o pensemos que necesitamos. Terminaremos con un televisor hasta en el balcón y el cuarto de baño, y así indefinidamente.

Lamentablemente, lo mismo cabe aplicar a toda producción, incluso de armamento, quien trabaja en la industria armamentística, justificará la misma, pues de lo contrario piensa que perderá su empleo.

Como convencer a quien el sistema sitúa fabricando armas, de no hacerlo por que causan muertes. Buscará mil interpretaciones defendiendo su trabajo, a cual más peregrina, pero las defenderá convencido y con ardor. Te dirá, cuando no tenga que decir, que es necesario mantener la seguridad y defensa.

Sobra intentar entrar a debate, porque nos es debate de ideas, lo es de razón de ser. Ciertos planteamientos y conceptos se llevan genéticamente, son la impronta de una sociedad extraña que hemos ido acuñando por conveniencia inducida.

El sistema está tan ciego y tan creído en sí mismo, que ni siquiera es capaz de ver, que, aunque solo sea por mera conveniencia, necesitaría desarrollar a la población olvidada para hacerla consumista, si, aunque parezca demagógico.

En definitiva, y aunque resulte hipócrita, serviría para mejorar y elevar sus condiciones de vida al acercarlos a los nuestros.

Pero claro, debemos tener en cuenta que en la situación actual no es posible si no es renunciando, nuestro privilegiado mundo, a parte de prebendas adquiridas. Tenemos que concienciarnos que la tarta ha de ser más repartida, aún corriendo el riesgo de quedarnos sin ella. Tal vez la solución sea galletas para todos.

Necesitamos ayudar a desarrollar el mundo subdesarrollado, en un horizonte de 100 años vista, como mera subsistencia y para tener el tiempo suficiente en cambiar los sistemas productivos actuales a otros más racionales y humanizados.

Continuamente escuchamos la misma cantinela, primero era, tenemos que potenciar el I+D, ahora ha pasado al I+D+I y mañana será el I+D+I+C ó H ó B; cualquier mensaje sirve para ilusionar.

Siendo cierto y asumible a día de hoy que estamos de acuerdo en avanzar en lo anteriormente expuesto, no lo debe ser menos el no despertar falsas expectativas o al menos excesivas expectativas.

Nuestros niveles de desempleo, que son brutales e inasumibles por injustos e insolidarios, creemos solucionarlos mágicamente ¿solo con esto? Acaso no existen niveles alarmantes de paro en los países más desarrollados en I+D+I.

Podemos estar de acuerdo que estar en ello, supondrá no descabalgarse en demasía de otros países que lo tienen y de los que lo sigan, pero, lamentablemente, no será la panacea de solución a un problema que tiene raíces más profundas de las analizadas.

Ponderemos, solo a modo de ejemplo, que tenemos un gravísimo problema de empleo, y eso contando con solo un 15 % de la población total a considerar a futuro. Que para mas abundamiento las esperanza de vida aumenta de forma exponencial.

En nuestro llamado mundo civilizado paso a ser, en los primeros 10.000 años de existencia de la especie humana de unos 40 años y en los últimos 100 años a 80 años, es decir en el último siglo se ha logrado doblar la edad media conseguida en 100 siglos anteriores.

Estos datos, y la mayoría de variables que se manejan, se refieren, como es fácil deducir a nuestro privilegiado mundo, basado en un 15 % de la población del planeta, el resto nunca es tenido en cuenta en pie de igualdad.

Extrapolemos paulatinamente lo que supondrá la incorporación del 85 % de población, siempre olvidada y pensemos en sus consecuencias.
FIN CAPITULO 1 - CONTINUARA

12 comentarios:

  1. Por un problema técnico, ajeno a nuestra voluntad, se han perdido todos los comentarios enviados a este capitulo 1 de Revolución Financiero.
    El texto del capitulo 1, ahora recuperado, fue publicado, inicialmente, con fecha 14 diciembre 2012.
    Sentimos lo sucedido, principalmente por todos aquellos que aportaron sus comentarios, a quien les estamos muy agradecidos por la atención prestada.
    Quien lo desee, puede volver a enviar su anterior o nuevo comentario, que será publicado de nuevo. Disculpas y gracias.

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  2. Este es un excelente análisis, en el cual están dándonos a conocer de manera sencilla,la manera en que actúa el neoliberalismo y su manera de enagenarnos.

    Saludos desde El Salvador. Inculto.

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  3. Gracias. Me consuela ver que hay personas con capacidad analítica y con sentido común. Por desgracia el sistema se ha desarrollado en demasia, y ya controla todo. Me gustaria pensar en una revolución pacífica, pero, me temo que que no tendremos la templanza emocional para realizarla así. Felicidades

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  4. Cuatro libros:
    El beneficio es lo que cuenta (Neoliberalismo y orden global)
    Noam Chomsky

    Por el bien del Imperio. Capitulo 11 (La revolución conservadora)
    Josep Fontana

    Informe Lugano
    Susan George

    Opinión Pública
    Walter Lippman

    Un saludo

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  5. Hola.
    Excelente análisis. Pero, por cuestión de principio, no debemos alienar a Adam Smith con Friedman o Hayek. Eso es lo que pretenden los neoclasicos o neoliberales. Galbraith ya dijo que a Smith le repudiaba la sociedad por acciones..........y nunca hablo de las virtudes de un mercado desregulado. Por tanto es una apropiación indebida de un padre fundador por parte de unos interesados. Smith se incarna en una descripción social concreta y no en una valoración normativa del deber ser.
    Un saludo.

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  6. Ayer en la prensa saltó una noticia: EEUU y UE acuerdan un Tratado de Libre Comercio. Esto supone: reformas más fuertes de las reformas actuales, desmantelación de los sindicatos despues de haberlos debilitado estos últimos años, una ley de huelga totalmente restrictiva, etc, etc, etc.
    Podeis investigar el Tratado de Libre Comercio NAFTA (Zona de Libre Comercio de America del Norte) entre EEUU, Canada y Mexico. Ver el crak de Mexico del 94.

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  7. Yo estoy sufriendo contradiciones entre si mas estado o menos, mas capitalismo o menos, pero la opcion de mas estado y menos capitalismo ya se ha probado con desastrosas consecuencias, ahora miro a china que no se donde englobarlos, quizas esta aprovechando lo mejor de los 2 sistemas con las consecuencias de los 2 sistemas, pienso que si hiceramos como china , se iria reduciendo el paro, suponiendo que los parados estuvieran dispuestos a trabajar por menos, pero habria una bajada de renta por bajada de salarios, si soy parado prefiero esto , pero si soy un acomodado asalariado no quiero perder un apice de mi sueldo porque creo que me lo merezco, si me hago empresario me revienta la ineficiencia del sector publico como bajo el amparo de una oposicion y darle al intro varias veces al dia ya son merecedores su un sueldo y por eso me gustaria que lo privaticen todo en fin contradicciones por cualquier lado, admiro a los que lo tienen tan claro pero tb creo que les falta pasar por estas diferentes situaciones, y les digo que se pongan a hacer una empresa, o el empresario, que se ponga en las lista del paro y necesite de el.

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  8. Lees 'La silenciosa conquista china', un libro tremendo, y pierdes toda esperanza. Si China está llamada a conquistar el mundo con esas políticas saqueadoras es imposible vislumbrar un mundo mejor. Soy pesimista. Esto es un sálvese quien pueda. No creo que haya solución. Un saludo.

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  9. Yo también soy pesimista. Son varios problemas unidos: el colapso energético, el colapso financiero (a pesar de lo que dicen, creo que todos los países dejarán de pagar su deuda antes o después, pues el pago de la deuda depende del crecimiento, y el crecimiento necesita de más consumo energético y por tanto más inversión, y así hasta el infinito), el crecimiento de China y otros, demandando y acaparando recursos a los que Europa ya no tendrá acceso, el hecho de que no hicimos los deberes en su día, cuando se acusaba de perroflautismo a los que dudaban del Sistema, y el hecho de que el reloj no deja de correr y no se toma ni una sola medida. Los políticos y grandes empresarios están montándose sus propios corralitos para que el colapso les pille lo mejor situados posible, extrayendo sus rentas de nosotros, de nuestra devaluación, y dejándonos a la mayoría peor situados para lo que viene. Sin embargo, a pesar del pesimismo, creo que debemos luchar en todo el planeta por tomar las riendas y controlar el colapso. Si aceptamos el sálvese quien pueda (que de todas formas cada cual lo puede preparar por su lado), será todavía peor para nuestro futuro y el de nuestros hijos.

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  10. Muchas gracias por ése analisis, si hay algo que de verdad necesitemos ahora es un pensamiento crítico y coherente.

    Un saludo.

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  11. PERFECTO, sintesis perfecta de como funciona el sistema actualmente. Cuesta creer q exista gente q no lo vea.

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  12. analisis increiblemente bien contado de una realidad cruel y de dificil solucion, debemos difundir estos informes a todos nuestros conocido, para poder enfrentarnos ha estos salvajes y crueles asesinos de la humanidad.

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