El desempleo es el resultado de una dinámica atroz en
nuestro sistema por la que el dinero no se mueve: no hay inversión ni crédito.
Y esto no se debe a que no haya dinero: en el año 2000, los activos del BCE
(esto es, la masa monetaria) equivalían al 7% del PIB de la zona euro. Hoy,
exceden el 30%.
Pero el flujo del dinero en España es en los últimos
meses aberrante: el dinero
que el BCE imprime (esto es una simplificación) se presta a los bancos europeos
a bajos, o incluso negativos tipos de interés. Estos financian mayoritariamente
la deuda pública del Gobierno, que, a su vez, utiliza la mayor parte del
importe de las emisiones de deuda colocadas para repagar bonos y letras que se
emitieron incluso hace veinte años. Dicha deuda está en manos de otras (o las
mismas) entidades financieras que finalmente depositan los fondos que reciben
del Gobierno de vuelta en el BCE o simplemente acumulan liquidez.
El BCE tiene prohibido ejercer como prestamista de
último recurso, lo que permitiría financiar directamente deuda pública a los
gobiernos sin intermediación de los bancos. Obviamente los bancos no quieren,
pues de esta forma se lucran sin hacer nada y sin riesgo alguno. Son la base de
su negocio, que se consiente a sabiendas de que los intereses ahogan cada vez
mas a todos los Estados.
Al final, no hay crédito y las empresas (especialmente
las pymes) no crean empleo. Ninguna institución financiera está dispuesta a
financiar proyectos arriesgados de inversión cuando en su lugar se puede
invertir en bonos españoles que rinden más y que básicamente no tienen ningún
riesgo porque están garantizados por... Alemania (pensad cobertura euro).
¿Por qué no se nacionaliza una parte del sistema
bancario? A los
banqueros les gusta pensar que la razón por la que no hay crédito en España es
porque no hay demanda de crédito. En España con diferencia respecto a otros
países europeos, la razón por la que no hay crédito es la falta de oferta, no
la falta de demanda.
Es decir, los bancos no han estado ni están dispuestos
a facilitar el crédito. Hay varias razones para ello: la burbuja inmobiliaria;
los requisitos de capital de Basilea III y IV; las facilidades del BCE para
depositar dinero; y que la deuda soberana es una inversión mejor en términos de
rentabilidad por riesgo. Nacionalizar el sistema bancario, parece razonable
aunque suena a medida comunista casi. Pues las voces más altas en favor de
nacionalizar el sistema bancario han venido en Europa de? Gran Bretaña. Se dirá
que parte del sistema financiero español ya está nacionalizado. Pero no es así:
hemos nacionalizado las pérdidas de los bancos, pero no el modelo de negocio.
Si los bancos no quieren dar crédito, habrá que imponérselo. Necesitamos
instituciones financieras que estén gestionadas por y para el cliente, y eso en
nuestra cultura solamente se puede hacer bajo control estatal. El único banco
holandés que no sufrió los efectos de la crisis financiera es Rabobank, en la
cima de cuya compleja estructura de propiedad están los propios clientes. Actualmente,
la iniciativa privada sería incapaz de organizarse para crear una institución
similar.
Ahora bien, un banco público no quiere decir un banco
gestionado por políticos. Que quede muy claro.
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