martes, 28 de enero de 2014

Podemos: una propuesta imprescindible


Juan Torres Lopez, publicado en su blog 26 enero 2014.

La propuesta de un amplio grupo de personas encabezado por Pablo Iglesias bajo el lema Podemos me parece que supone un golpe de aire fresco y un revulsivo muy importante para promover la unidad ciudadana,  imprescindible para frenar los ataques a los derechos y los recortes sociales que estamos sufriendo.

Es lógico que pueda haber divergencias en algunos de sus planteamientos, o más o menos simpatías personales. Pero eso me parece que es lo de menos. A mí, por ejemplo, me hubiera gustado que viniese con pronunciamientos más concretos no solo sobre lo que hay que hacer en España sino, sobre todo, en Europa, pues al fin y al cabo, se presenta como una propuesta de cara a las elecciones europeas. Pero supongo que podrán ir haciéndose en el futuro inmediato y de manera común.

Comparto con sus promotores la idea de que estas elecciones son fundamentales. Nadie es tan simple como para pensar que solo con éxitos electorales se puede transformar la sociedad. Es preciso, además y sobre todo, que una gran mayoría social se empodere y ejerza su capacidad de decisión frente a los grupos que hoy deciden por todos. Pero es igualmente evidente, o al menos así me lo parece a mí, que si no se ocupan las instituciones con el apoyo de esa gran mayoría, tampoco puede lograrse ningún tipo de transformación. Por muchas que sean las huelgas y movilizaciones, si los de arriba siguen disponiendo del Boletín Oficial de Estado y tomando decisiones, seguiremos perdiendo derechos y bienestar porque nos gobernarán a su antojo.

Las elecciones europeas de mayo son muy importantes por ambas razones. Porque pueden servir para movilizar y avanzar hacia el el empoderamiento de la población y porque pueden permitir que se ocupen instituciones que ahora van a tener mucha más capacidad para frenar o impedir el daño que están produciendo las políticas dominantes.

Coincido también con la idea de que será muy difícil, por no decir imposible, que se consigan resultados electorales capaces de avanzar en esa dirección si no hay candidaturas unitarias y si éstas, en lugar de representar viejas formas de hacer política, no se identifican con la indignación y el rechazo de la mayoría de la sociedad hacia la forma en que hoy día se vienen gestionando los asuntos públicos. Un rechazo que es tan frontal que implica que ninguna fuerza política contaminada de lo viejo va a poder ser capaz de regenerar, como es necesario que ocurra, la vida social y económica.

Y sobre todo coincido en la convicción de que la única forma de promover candidaturas de esa nueva naturaleza y demostrar que efectivamente lo son es convocar elecciones primarias abiertas.

¿Cómo se puede decir a la ciudadanía que se ofrece un nuevo modo de representación y de hacer política si al final son los aparatos de siempre los que nos imponen la cara y el curriculum de nuestros representantes?

Es verdad que, antes que nada, hay que ponerse de acuerdo en qué medidas se defienden y en qué programa común se asume, pero basta con echar un simple vistazo a los documentos que se vienen elaborando, no solo desde la izquierda sino por cualquiera que de verdad quiera una auténtica democracia y bienestar social para España, para darse cuenta de que establecer los puntos de acuerdo no es un problema mayor.

Avanzar hacia ese programa de acción, algo que tampoco puede ser ajeno al debate abierto y participativo, es una tarea urgente pero igualmente lo es, y me atrevería a decir que incluso aún más, promover nuevos liderazgos y empoderar a personas que vengan a proporcionar aire nuevo a las instituciones y a la representación popular. Algo que se puede conseguir si se convocan las primarias que propone Podemos.

¿O es que de verdad hay otra alternativa para visualizar la amplia gestación ciudadana de cualquier candidatura y para que se revelen las preferencias ciudadanas sobre el nuevo tipo de personas que quiere como representantes?

En estos momentos hay varias opciones políticas que proponen el encuentro y la convergencia, la unidad frente a la agresión que sufrimos: una organización política muy importante, Izquierda Unida, y algunas otras que se van abriendo paso, además de plataformas diversas que proponen lo mismo. Todas ellas y sus dirigentes y responsables tienen ante sí una responsabilidad muy grande.

Es imprescindible que se convoquen cuanto antes y que acuerden la unidad de acción que pase por acuerdos programáticos fundamentales, la puesta en marcha de nuevas formas de organización desde la base y la convocatoria de elecciones primarias abiertas.

No se trata de sustituir la iniciativa de ninguna de ellas. Cada una puede y debe dar los pasos que mejor considere para proponer ideas, políticas y personas que puedan optar a ser candidatas. Se tratar de salir de su espacio para ir al universo de la ciudadanía que es mucho más amplio y que integra a todas las sensibilidades, ideologías y posiciones políticas, variadas pero con el común denominador de querer acabar con todo lo terrible que está pasando.

Los responsables de todas esas organizaciones y plataformas tienen ante sí un dilema fundamental: deberse a sus aparatos o a la ciudadanía. Habría que pedirle cuentas si no dan pasos visibles, concretos, efectivos y urgentes para poner en marcha esas candidaturas de nuevo tipo sin las cuales solo se conseguiría, si acaso, alguna que otra victoria precaria e incluso pírrica.

Agradezco a los promotores de Podemos y concretamente a Pablo Iglesias su propuesta y generoso ofrecimiento y los animo a no caer en la tentación de crear un espacio más, sino de exigir la convergencia de todos los existentes.

Como ellos dicen, ¡Podemos!

lunes, 27 de enero de 2014

ASÍ NOS VEN EN ALEMANIA



La verdad sin disimulos.

Traducción, reducida, de un artículo publicado el jueves 6 en varios periódicos económicos alemanes, por Stefanie Claudia Müller, su corresponsal en España:

En Alemania crece la crítica contra la supuesta "mentalidad de fiesta" de los españoles; en España los medios cada vez son más negativos con la supuesta dureza de la canciller Merkel. Pensamos que la situación es mucho más compleja de lo que presentan ambos gobiernos y la mayoría de los medios. España no es Grecia, pero España puede ser un paciente crónico si Alemania, junto con Europa, no contribuye a solucionar sus verdaderos problemas.

España no debería recibir más dinero sin que se cambie a fondo el sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación ciudadana real en las decisiones políticas .

Las razones verdaderas de la crisis del país, nada tienen que ver con salarios demasiado altos -un 60 % de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes, ni pensiones demasiado altas -la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media de la UE-15- ni pocas horas de trabajo, como se ha trasmitido a veces desde Alemania. A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial ni creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel.

La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción, impuesto por una oligarquía de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica, y con el poder judicial y los organismos de control a su servicio. En España no existe separación de poderes, ni independencia del poder judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los partidos que los ponen en una lista. Todo esto lleva también a una economía sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la competencia, la eficacia y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con los que podrían financiarse educación y sanidad.

Las ayudas para España, igual que para otros posible candidatos de rescates, no deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados. En la CAM, el Gobierno ha comprometido 16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en Bankia, 23.000, y el Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos.¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer que la razón es la siguiente: los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas.

Control estricto y duras condiciones. Esas condiciones no pueden solamente representar recortes sociales o subidas brutales de impuestos, como hace ahora el Gobierno de Mariano Rajoy con la excusa de Europa . Se tiene que cambiar más en España que cortar gasto social, que de todos modos es mucho más bajo que en Alemania, y hay otros gastos infinitamente más relevantes que se pueden eliminar. Además, los casos de corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solamente puede llegar a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser manejado por personas tan increíblemente corrompidas.

La pasada semana el ministro de Industria Soria -imputado también por corrupción urbanística en Canarias- acusó al ministro de Hacienda en el Consejo de Ministros de favorecer descaradamente a la empresa líder de renovables, Abengoa, de la que había sido asesor, en la nueva regulación de estas energías, que reciben más de 7.000 millones de euros de subvenciones anualmente. Y Rajoy, al que entregó una carta probatoria, ni dijo ni hizo absolutamente nada.


Los últimos datos de las cuentas públicas conocidos la pasada semana son escalofriantes. El déficit del Estado a julio ascendió al 4,62% del PIB, frente a un déficit del 3,5% comprometido con la UE para todo el año (del 6,3% incluyendo regiones y ayuntamientos). Pero lo realmente inaudito es que España está gastando el doble de lo que ingresa. 101.000 millones de gasto a julio frente a 52.000 millones de ingresos.

El tema del déficit público es algo que roza la ciencia ficción, y que ilustra perfectamente la credibilidad de los dos últimos gobiernos de España.

En noviembre de 2011, el anterior Gobierno dijo que el déficit público era del 6% del PIB; a finales de diciembre, el nuevo Gobierno dijo que le habían engañado y que el déficit era superior al 8%, y que se tomaba tres meses para calcularlo con toda precisión. A finales de marzo, se dijo que definitivamente era del 8,5%, y ésta fue la cifra que se envió a Bruselas. Dos semanas después, la Comunidad de Madrid dijo que sus cifras eran erróneas y el Ayuntamiento de la capital igual… el déficit era ya del 8,7%.

Sin embargo, el INE dijo que el PIB de 2011 estaba sobrevalorado y, con la nueva cifra, el déficit era del 9,1%; dos días después, Valencia dijo que su déficit era de 3.000 millones más; o sea, que estamos en el 9,4% y las otras 15 CCAA y 8.120 ayuntamientos aún no han corregido sus cifras de 2011. Lo único que sabemos es que están todas infravaloradas. El déficit real de 2011 puede estar por encima del 11% , por lo cual en 2012 se está gastando el doble de lo que se ingresa. Como dice el Gobierno de Rajoy, “estamos en la senda de convergencia”. Y es verdad… de convergencia hacia Grecia.

Claramente, la joven democracia española tiene todavía muchos déficits de representatividad y de democracia que deberían interesar a la canciller Merkel y también a Europa, si queremos evitar una Grecia multiplicada por cinco y salvar el euro. Esto es lo que ha hecho posible el despilfarro masivo de las ayudas europeas, con una asignación disparatada de las mismas, a pesar de que estas ayudas han supuesto una cifra mayor que la del Plan Marshall para toda Europa.

Es frustrante que a causa de este sistema oligárquico nepotista y corrupto se destroce talento y creatividad y que ahora muchos jóvenes se vean forzados a trabajar fuera, muchos en Alemania. Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de las más injustas de la OECD.La antaño fuerte clase media española está siendo literalmente aniquilada.

Resumiendo: no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia. Es un sistema corrupto e ineficiente. La crítica del Gobierno alemán y sus condiciones para un rescate de España se deberían concentrar en la solución de esos problemas. En caso contrario, solo conseguirán que una casta política incompetente y corrupta arruine a la nación para varias generaciones.

*Stefanie Claudia Müller es corresponsal alemana en Madrid y economista.

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jueves, 19 de diciembre de 2013

¿Es legal el sistema hipotecario español? Las dudas regresan.


Las dudas acerca de la legalidad del sistema hipotecario español vuelven a estar de moda.

El turno le ha tocado ahora al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Marchena (Sevilla), que no está conforme con la previsión de la norma que limita los intereses de demora a 3 veces el interés legal del dinero -fijado este año en el 4 por ciento- y ha vuelto a acudir a la Justicia europea para comprobar que la Ley no vulnera los derechos que el Derecho Comunitario ofrece al consumidor.
 
El juez Ruiz de Lara no deja lugar a dudas: entiende que la Ley 1/2013 "no otorga la adecuada protección al consumidor, e impide la aplicación de la sanción de nulidad de la cláusula de interés de mora cuando sea abusiva". En su auto -dictado el 16 de agosto y que el Consejo General del Poder Judicial publicó ayer-, censura que la norma impone "una moderación de cuantía en cláusulas abusivas de intereses moratorios que no resulta conciliable con la obligación del juez nacional de declarar la nulidad de las cláusulas abusivas para protegerle".
 
Y ello a pesar de que la Ley 1/2013 introdujo, entre otras cuestiones, el control judicial de oficio ante posibles cláusulas abusivas en los procedimientos de ejecución hipotecaria, tal y como demandaba la Justicia de la UE. Así, para Ruiz la norma que el Ejecutivo aprobó, precisamente, para acallar las críticas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) -plasmadas en su sentencia de 14 de marzo en la que aseguró que el procedimiento de ejecución hipotecaria español va en contra de la normativa europea, por no proteger suficientemente los derechos del consumidor- podría seguir violentando la Directiva 93/13/CEE sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados entre consumidores y profesionales y la jurisprudencia del TJUE. Moderar una cláusula.
 
En consecuencia, también pregunta al TJUE si cuando un juez nacional aprecie la existencia de una cláusula abusiva relativa a interés moratorio en préstamos hipotecarios debería proceder a declarar su nulidad y su carácter no vinculante o, por el contrario, debe moderar la cláusula de intereses dando traslado al ejecutante o prestamista para que recalculen los intereses.
 
A este respecto, para el juez español, de aplicarse la Disposición Transitoria Segunda de la Ley, que es la que impone la aplicación del citado límite a los intereses de demora para los que se devenguen con posterioridad a su entrada en vigor, "se obligaría al Juzgado a moderar una cláusula de interés de mora abusiva que en modo alguno puede vincular al consumidor". En su opinión, y en base a la jurisprudencia del TJUE, declarada abusiva una cláusula relativa a los intereses moratorios reclamados, ésta "sería nula de pleno derecho y se tendría por no puesta".
 
Y es que, sostiene que "queda vetada al juez nacional, por ser contrario al Derecho de la UE, la posibilidad de moderar los intereses moratorios" y, en consecuencia, "la cláusula habría de tenerse por no puesta, sin posibilidad alguna de integrar judicialmente el contrato". Por ello, considera que esta Disposición "supone un obstáculo para el ejercicio de acciones o recursos judiciales que garanticen la tutela efectiva y el control de oficio de las cláusulas abusivas por parte del juez nacional, como tiene establecido el TJUE (...) al imponer una suerte de moderación obligatoria de aquellas cláusulas de intereses moratorios que son abusivas". Jurisprudencia "tergiversada" Asegura Ruiz en su auto que la Ley 1/2013 tampoco otorga la adecuada protección al consumidor "de acuerdo con los principios de equivalencia y efectividad", al tiempo que "tergiversa de manera flagrante" la jurisprudencia comunitaria, "e impide la aplicación de la sanción de nulidad de la cláusula".
 
 El juez de Marchena ha planteado la cuestión prejudicial ante una ejecución hipotecaria del BBVA contra unos particulares, en cuyo contrato figura un interés de demora del 19% anual en caso de impago. El juez apreció entonces que ese 19% incluido como cláusula en el contrato suscrito es abusivo, por ser "del todo desproporcionado, incluso si se compara con otros intereses de la época en la que se firmó el contrato".

jueves, 31 de octubre de 2013

Una brecha legal permite arrebatar la hipoteca revendida a un fondo buitre


Artículo de Pilar Blázquez publicado con fecha 29 septiembre 2013.

 
El derecho de retracto permite a los endeudados recomprar su crédito con el mismo descuento con que lo ha adquirido el fondo buitre.

La ley es muy estricta y sólo da nueve días de margen para ejercer este derecho.

BFA-Bankia es una de las entidades que más créditos fallidos ha pasado al banco malo.

Cómo se alimentan los fondos buitre de los créditos basura de la banca española:

Los fondos buitre están de caza en España. Desde enero de 2012 hasta el pasado mes de agosto estos inversores internacionales se han hecho con la propiedad de 17.000 millones de euros de préstamos (al consumo e hipotecas) con problemas de impagos. Como ya contó eldiario.es, sus poderosas tácticas de negociación y unos cambios legislativos a su favor les han llevado a conseguir grandes descuentos de los bancos que en muchos casos superan el 80% del precio original de esos créditos. Un negocio redondo si consiguen, como suele ser habitual, que los deudores satisfagan sus deudas. Pero que se les puede complicar gracias a un resquicio legal que algunos abogados ya están aplicando.

¿Se imaginan plantarle cara a esos fondos y exigir que esa sustancial rebaja de su hipoteca se la apliquen a usted en lugar de a un fondo internacional? Pues aunque parezca ciencia ficción eso es posible ya que la legislación española ofrece una herramienta para hacerlo: el derecho de retracto. "Está recogido en el artículo 1535 del Código Civil. En él se reconoce el derecho del propietario de un crédito litigioso a extinguirlo por el mismo precio al que ha sido vendido", explica el abogado Antonio Valenciano, presidente de la Asociación Nacional para la Defensa Efectiva del Trabajador (Andet). Es decir, en el supuesto de que el crédito contraído con el banco fuera de 100.000 euros y el fondo buitre lo hubiera comprado con un descuento del 80%, el propietario podría saldarlo abonando esos 20.000 euros (el tema de las costas e intereses dependerá del criterio del juez) y el fondo internacional que lo compró se quedaría compuesto y sin crédito.

"La razón por la que se estableció esta posibilidad es que el sistema jurídico es contrario a la especulación con litigios y se querían evitar situaciones como lo que está ocurriendo ahora en la Sareb (el llamado banco malo)", asegura el abogado Fernando Zunzunegui.

Cómo hacerlo

Pero que sea posible no significa que sea fácil. Hay que cumplir una serie de requisitos y ser muy, pero que muy rápido en la toma y ejecución de las decisiones.

Por un lado, no todos los deudores pueden hacer esta reclamación."Para acogerse a este derecho, debemos estar ante un crédito litigioso", advierte Mercé Caral, socia del despacho Jausas Legal. Es decir, que deudor y acreedor estén enfrentados en los juzgados por el crédito en cuestión. El segundo de los requisitos es hacerlo en el plazo adecuado, que la ley fija en unos escasos nueve días naturales desde que el nuevo acreedor reclama la deuda.

Aquí es donde comienzan los verdaderos problemas. "La opacidad es la principal dificultad de este proceso. Hay centenares de miles de hipotecados que ni siquiera saben que sus deudas han sido vendidas a estos fondos internacionales", advierte Zunzunegui. En algunos casos, el banco español incluso sigue siendo el que pasa la cuota mensual de la hipoteca y todo transcurre como si no hubiera cambiado nada, como le ocurrió a un matrimonio de Vigo, cuya historia reflejó el diario Altántico.

En otros casos, la notificación llega camuflada y es difícil de detectar. Lo saben muy bien quienes a principio de la década de los 2000 tuvieron problemas por no pagar sus recibos de telefonía o hipotecas. Esto de los fondos buitres es menos novedoso de lo que parece. En aquel momento algunos de los fondos internacionales que ahora están comprando las carteras de deuda a la banca ya hicieron negocio en España, y no sólo con la banca, también con las empresas de telefonía. Es el caso de Aktiv Kapital o Oko Investment, entre otros. Entonces su modus operandi consistió en enviar la notificación a los morosos con tan poca información que muchos ni sabían a qué se refería, hasta que meses después, aprovechando que no habían reaccionado, les exigían una deuda mucho mayor.

Cómo enterarse

Ahora su actuación tampoco destaca por el fair play. "No se presentan con el nombre con el que se les identifica en la prensa. Suelen contratar a una empresa intermediaria de recobro  para hacer la gestión, como puede ser Cobralia. Además, la redacción de la nota es tan confusa que cuesta identificar que se refiere a un cambio de acreedor", explica Valenciano. Según este abogado, en muchos casos la notificación es un carta más entre la maraña de papeles que suele colarse en los buzones. Es decir, no llega ni certificada, ni por burofax, por lo que puede pasar inadvertida.

Identificar cuanto antes el momento en que se informa al deudor es la clave. Dado el escaso tiempo para reaccionar, lo ideal sería haber contactado antes con un asesor legal. En el caso de no que no se pueda certificar una fecha concreta, este será un argumento más para presentar al juez y, tal vez, poder alargar los plazos. El otro dato difícil de identificar es la cuantía del crédito final. La ley no obliga a informar en esta notificación sobre el precio al que se ha hecho la transacción entre el banco y el fondo internacional, "Todo apunta a que los descuentos han sido muy fuertes, por lo que el deudor puede saldar su hipoteca a precios realmente bajos", comenta Zunzunegui.

"El afectado nunca va a saber a priori cuál es el precio al que el banco y fondo de inversión han hecho la transacción. Por eso se solicita al juez que sea él quien la requiera ", apunta Valenciano. Hasta ahora tres de sus clientes, que no quieren ser identificados, han conseguido liberarse de sus créditos por esta vía.

Esos precios de derribo junto al factor tiempo son otro de los puntos fuertes para plantar batalla a los fondos buitres. "Enrocarse en un procedimiento judicial en España les rompe su estrategia de comprar barato y vender rápido para conseguir beneficios", explican fuentes  del sector financiero. Por ello, a pesar de su fama de duros negociadores, abogados y financieros coinciden en que no es el peor de los momentos para negociar. " Son más proclives a aceptar la dación en pago o una quita en la deuda, porque tienen más recursos para revender la vivienda y más margen que los bancos para negociar a la baja", asegura Mikel Echavarren, consejero delegado de Irea.

Eso sí, no conviene lanzar las campanas al vuelo, las posibilidades de triunfo son proporcionales al monto de la deuda contraída. "Es más fácil negociar cuando la deuda es muy importante que cuando es pequeña", advierte Mercé Caral.

Perdidos. Triunfalismo de izquierda

José M. Roca, publicado en nuevatribuna.es con fecha 24 Octubre 2013

 
El gobierno del PSOE

Tras la crisis de UCD y el fallido cuartelazo de 1981, el PSOE llegó al Gobierno en 1982 y renovó la mayoría absoluta en 1986. Ambos eventos -la estabilidad institucional y la alternancia en el gobierno- eran pruebas de que el régimen político salido de la Transición se consolidaba, lo cual, unido a la entrada en el Mercado Común y a la permanencia en la OTAN en 1986, ofrecía garantías al capital extranjero para invertir en España con seguridad (la Bolsa subió el 108% respecto al año 1985).

Entramos en el Mercado Común aceptando nuestra condición subalterna como país de servicios, lo cual exigió nuevos sacrificios: la reconversión de la banca, que costó 1,6 billones de pesetas, la mal llamada reconversión industrial (minería, siderurgia, metalurgia, astilleros) y revisar a la baja las cuotas de producción de cereales, agrios, vino y aceite, las capturas de pesca y el tamaño de la cabaña ganadera, en favor de nuestros socios, para dedicarnos a los servicios.

La desindustrialización, llevada a cabo contra la resistencia de los trabajadores -Sagunto, febrero 1983; Bilbao, noviembre 1984; Reinosa, abril 1987; huelga general, diciembre 1988-, se justificó como un ajuste necesario para racionalizar la economía y hacerla competitiva. Lo importante era estar en el Mercado Común, después ya veríamos. Y además nos iban a pagar por ello. Y llegó el dinero, claro, pero creó la perspectiva de cobrar por no trabajar, porque trabajo no había; la reconversión industrial era convertir a los empleados en parados. Para reconvertir el sistema productivo eran necesarios otros dirigentes políticos y otra clase empresarial, de los cuáles carecíamos. Pero con todo, España era, por fin, un país europeo, moderno y funcional aunque con un Estado del bienestar más mediocre, lo que permitió quitarse el complejo de inferioridad: ya éramos un país como los otros, incluso mejor, pues habíamos superado varias difíciles pruebas en poco tiempo. Y Franco era una anomalía en un país con una trayectoria similar a los de su entorno.

Con un gobierno joven, estable y progresista y el clima de opinión preparado por la frivolidad de la movida, el pensamiento débil y los valores materialistas e individualistas de la revolución conservadora, que llegaban de Estados Unidos y Gran Bretaña, España entraba de golpe en la postmodernidad sin haber sido plenamente moderna. A España no la va a reconocer ni la madre que la parió” había vaticinado Alfonso Guerra. Y tenía razón: quemar etapas es lo nuestro.

Mientras el homo faber estaba parado, el homo y la mulier ludens ocuparon la calle. España estaba de fiesta; era un país alegre, que estaba de moda. Cool Spain. Con otro golpe de péndulo, de la dictadura a la movida, España seguía siendo bastante different.

Pronto surgieron públicamente los signos que mostraban la superación de la crisis: grandes financieros, nuevos emprendedores, meteóricos empresarios, la nueva especie de los ricos de izquierdas, la gente guapa exhibiendo su poder y su riqueza, las rápidas fortunas (pelotazos), los escándalos, los empresarios chungos (De la Rosa, los Albertos, Conde, Ruíz Mateos, Cisneros, Piqué, Prado, Santos, etc) y la corrupción en los partidos políticos (Filesa, Guerra, RENFE en el PSOE, caso Naseiro en el PP, Prenafeta en CiU, tragaperras en el PNV) y en la cooperativa PSV de la UGT, pues en España era fácil hacerse rico, según el ministro de Hacienda. Incluso era posible morir de éxito, advertía un satisfecho Felipe González.

La rápida erosión del tibio proyecto socialdemócrata, la prepotencia y los abusos de la nueva élite social aglutinada en torno al Gobierno y la utilización partidista que hizo el PSOE de las instituciones del Estado para entorpecer la investigación sobre la corrupción y el terrorismo de Estado, facilitaron la tarea de oposición del Partido Popular. No obstante, junto a estos vicios, asociados en buena medida al crecimiento económico de la segunda mitad de los años ochenta, el Gobierno del PSOE construyó muchas infraestructuras, aumentó las prestaciones sociales y la oferta pública de viviendas relativamente baratas y extendió, aunque de forma más modesta que en Europa, tres servicios públicos -sanidad, educación y pensiones- a toda la población. Si bien es cierto que en los últimos años, extraviado ya el impulso reformista y perdido el contacto con la sociedad, se limitó a aferrarse a lo ya realizado y a defenderse de las acusaciones de corrupción, deteriorando la vida pública.

No importa el color del gato, con tal de que cace ratones, fue una frase del dirigente chino Deng Siao Ping, el pequeño timonel que hizo de la China comunista un gran país capitalista, y que Felipe González utilizó para mostrar el pragmatismo del desvaído programa socialdemócrata, pero, ¿qué opinaban los ratones?

La etapa triunfal socialista culminó en los grandes fastos y grandes gastos de 1992, debidos a la celebración de tres eventos con gran repercusión mediática: la Exposición Universal de Sevilla, ciudad unida a Madrid por la primera línea de tren de gran velocidad (AVE), los Juegos Olímpicos de Barcelona y el Vº Centenario del Descubrimiento de América. Este alarde económico -no de uno, sino de tres grandes eventos simultáneos (somos postineros)-, concluyó en una recesión, que obligó al Gobierno a efectuar un duro ajuste económico y a devaluar la peseta.

En 1996, los ratones decidieron cambiar de gato: el PSOE, encastillado en el poder pero falto de ideas, desgastado y salpicado por varios casos de corrupción y por otros asuntos muy feos (GAL, Roldán), perdió las elecciones generales por un corto margen de votos, que sus dirigentes interpretaron como una derrota dulce; no supieron ver el amargor a largo plazo que encerraba la precaria victoria de Aznar.