La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública nos
trae siete propuestas para paliar las deficiencias acaecidas en la sanidad
pública y las formas de financiarlas.
Publicado en Nueva Tribuna (Público) con fecha 13/3/2018.
1.- Recuperar los recursos recortados por el Gobierno de
Rajoy, con la excusa de la crisis
Económicos: Recuperar dos puntos en el PIB destinado a Sanidad Pública, lo que
supone 20.000 millones de euros, en dos años.
Personal sanitario: Recuperar todos los puestos de trabajo perdidos por
la no reposición del personal sanitario jubilado. Priorizar las plantillas de
Medicina de Familia y Enfermería (especialmente la Comunitaria). A medio plazo
elaborar un Plan de Recursos basado en necesidades asistenciales (Atención
Primaria, Salud Pública, Atención a la Dependencia con la colaboración del
Ministerio de Sanidad y Educación)
2.- Reintegrar al sistema sanitario público los servicios
privatizados:
Plan para reintegrar la gestión pública, los centros y servicio de
financiación y gestión privada (concesiones, PFI, Consorcios ..)
o
No renovar las concesiones,
rescatar las incumplidoras y negociar con las concesionarias, las que no
tienen vencimiento cercano.
o
Recuperar los servicios externalizados: Historia Clínica. Receta
Electrónica, Centrales de Llamadas, Centrales de Información, Logística,
evaluación recursos tecnológicos, auditorias, etc.
Para financiar estas medidas crear un Fondo Especifico para
recuperar el sistema sanitario público, financiado con ahorros en gasto
farmacéutico y nuevas tecnologías.
3.- Implementar Programas Estatales y Autonómicos de Investigación,
Desarrollo e Innovación (I+D+i) de financiación, gestión, personal y
recursos públicos
Suprimir las actuales Agencias, Cluster, ... de I+D+i. penetradas por la industria y
fondos de inversión multinacional que orientan la misma a sus intereses
empresariales y al uso intensivo de fármacos y aparatos tecnológicos, en
detrimento de la sostenibilidad, la racionalidad y la salud de la
población, potenciando la medicalización sobre las políticas de promoción,
prevención y salud pública. Este modelo pone al servicio de los laboratorios
farmacéuticos y a las empresas tecnológicas, una enorme cantidad de fondos
públicos, los centros sanitarios, los equipamientos diagnósticos, el personal y
los enfermos. El sistema público pone la mayoría de los recursos y los
productos los patenta y comercializa el sector privado.
Derogar la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del 2011,
que puso los recursos del sistema público al servicio de las empresas e
inversores internacionales. Elaboración de una Nueva Ley I+D+i orientada las
necesidades de la población, con recursos y gestión públicos
Elaborar y poner en marcha un Plan Estratégico de I+D+i, por el Consejo
Interterritorial de Sanidad
o
Fundamentado en problemas y necesidades de salud de la población (Planes de
Salud Estatal y autonómicos, elaborados con la participación del personal
sanitario y la población)
o
Con recursos, financiación y gestión públicos
o
Personal estatuario y estable
4.- Racionalizar y mejorar la formación del personal sanitario(a
financiar con un parte del ahorro en gasto farmacéutico)
Formación pregraduada: Incorporar la atención primaria a las universidades, con la creación de
asignatura obligatoria y cátedras de Medicina Comunitaria de Familia y Salud
Pública, en las Facultades de Medicina y Escuelas de Enfermería. Acreditación
(con recursos públicos) de los centros y servicios docentes, en función
de sus resultados en salud
Formación Postgraduada
o
Incentivar el desempeño de la Atención Primaria y
Comunitaria con recursos económicos y mejoras de la promoción profesional, para
prestigiarla en las pruebas MIR y las especialidades de enfermería
o
Potenciarla, dotándola de recursos suficientes y reorientando la
formación de los Centros Docentes de Medicina Familiar a la promoción,
prevención y la salud comunitaria.
Formación continuada del personal sanitario a cargo de recursos públicos. Sacar a la
industria farmacéutica y tecnológica de esta actividad.
5.- Diseñar y aplicar una Política de Personal incentivadora que
mejore la calidad y la eficiencia de la atención
Poner fin a la precarización del personal: Contratos basura y e inestables.
Acabar con las interinidades y la contratación temporal indefinida, que afecta
al 50% de las plantillas.
Racionalizar la gestión del personal homogeneizando las situaciones laborales, dando
estabilidad laboral, un acceso y trato.
Unificar en un solo Estatuto de Personal Público a todas las formas y
Categorías (funcionarios, laborales y estatutarios)
Desarrollar instrumentos de incentivación:
o
Económicos (ligados al cumplimento de objetivos de salud, rendimiento y
calidad)
o
Profesionales extendiendo a todo el personal una Carrera Profesional que
incentive la dedicación, la formación y el compromiso con la asistencia
sanitaria pública
6.- Reorientar el sistema sanitario a la equidad y a la mejora
de la salud
Desarrollar las Áreas Sanitarias dotándolas de instrumentos de dirección y
gestión participativa, que garanticen la integralidad de la atención y
garanticen la coordinación de los recursos de salud pública, atención
primaria y hospitales. Control de los procesos asistenciales por la AP (justo
lo contrario de lo que ocurre ahora)
Potenciar la Atención Primaria garantizar su autonomía de gestión y acabar con su sometimiento a las
gerencias hospitalarias a través de las Entidades de Gestión Integrada. La
responsabilidad de la gestión de los Procesos Asistenciales debería recaer en
la AP que tiene una orientación integral de los mismos (y no los jefes de
servicios hospitalarios que la tienen parcelar por su propia naturaleza).
Incrementar su participación en el gasto sanitario del actual 15% al 25%,
mediante una progresiva asunción de responsabilidades asistenciales ampliando
plantillas, equipamiento y eliminando las limitaciones de acceso a los recursos
diagnósticos. Redefinir las competencias y responsabilidades de cada nivel
asistenciales
Promover la elaboración conjunta (AP y servicios hospitalarios) de
programas, protocolos, guías clínicas, basadas en la evidencia científica, que unifiquen y racionalicen
la practica clínica (que hacer, donde y quien), para darles un enfoque integral
y garantizar la continuidad asistencial.
Recuperar la Planificación de Salud (dándole un carácter participativo incorporando a
profesionales y población), para poder identificar los problemas y necesidades
de salud, establecer las prioridades de intervención y definir los recursos e
intervenciones necesarias para afrontarlos.
Diseñar y poner en práctica Planes y Programas de salud dirigidos a las mujeres
con orientación de género para acabar con la combatir las desigualdades de salud.
Controlar las actividades de marketing de los laboratorios
farmacéuticos y de las empresas fabricantes de equipamiento tecnológico,
mediante las que condicionan la prescripción y el uso de los recursos
diagnósticos y terapéuticos
Desarrollar instrumentos de participación social en la planificación, actividades,
programas y evaluación de la actividad de los organismos de dirección del
sistema, las áreas y centros sanitarios.
Potenciar los Servicios de Salud Pública y mejorar su coordinación
con el resto de niveles asistenciales en las áreas sanitarias. Sus orientaciones deberían se de
obligatorio cumplimiento.
7.- Racionalizar el sistema
Garantizar una gestión eficiente del Sistema:
o
Trasformar el Consejo Interterritorial de Salud (CIS) que integra a todos los Servicios
de Salud Autonómicos. El Consejo debería transformarse en el órgano
de gobierno del SNS, que garantice la coordinación de las actividades y
programas, garantice la equidad mediante el reparto racional y equitativo de
los recursos.
o
Consensuar un Nuevo Modelo de Financiación Sanitaria de
carácter finalista y equitativo, basado en las características especificas de
cada Comunidad Autónoma (población y principales necesidades de salud,
detectadas en los Planes de Salud Participativos). Este Modelo debería ser
aprobado mediante consenso general y contar con Fondos de Cohesión (en
los prepuestos del Estado) necesarios para garantizar la equidad. La creación
de una Agencia Central de Compras permitiría la compra de medicamentos y
equipamiento tecnológico beneficiándose de la economía de escala.
o
Aprobar Planes Integrales para Racionalizar las Listas de
Espera basados en la trasparencia, con criterios basados en indicadores
e la gravedad, la trascendencía de las patologías, para garantizar la equidad y
la utilización racional de los recursos. Suprimir las listas de espera no
estructurales que permiten a las administraciones ocultar a miles de pacientes.
Implementar una política de medicamento basada
en:
o
El control de las actividades de promoción de medicamentos de
los laboratorios dirigidas a facultativos prescriptores y organizaciones de
pacientes.
o
Centrales de Compras Únicas que permitan negociar a las administraciones y garantizar políticas
escala en los precios
o
Programas y protocolos del uso racional de medicamentos basados en resultados
científicamente comprobados que garantice la eficacia, la efectividad y
eviten el daño a los pacientes (iatrogenia).
o
Evaluación de la eficacia, riesgos y necesidad del equipamiento tecnológico antes
de su generalización en los centros del sistema mediante la creación de
una oficina de gestión pública vinculada al CIS y al Ministerio de
Sanidad.
o
Recuperar las medidas de impulso de los genéricos por
las administraciones sanitarias (frenadas en los últimos años). Pasar del 40%
al 60% de la media europea en la prescripción de estos medicamentos
supondría un ahorro anual de 1.500 millones.
o
Reconsiderar la aprobación de Novedades Terapéuticas, cada vez más costosas
y que representan la segunda causa del aumento del gasto farmacéutico, y establecer
preciso basados en costes reales y no en posiciones de monopolio. Únicamente el
10% de estos medicamentos son calificados como innovadores por las propias
autoridades sanitarias.
Crear una Oficina Nacional de Evaluación e Investigación de
Tecnología y Servicios del SNS, vinculada a Consejo
Interterritorial (Servicios de Salud) que:
o
Unifique la función de evaluación de las nuevas tecnologías antes de su
generalización en el sistema. Muchas de las innumerables agencias autonómicas
actualmente existentes tienen problemas de calidad y racionalidad en su
funcionamiento.
o
Acabe con la irracionalidad, la burocratización y politización de las
decisiones, basándolas en criterios científicamente demostrados.
Creemos que todas las propuestas que hacemos son perfectamente viables en
nuestro país, dado su potencial económico y social, y son necesarias para
garantizar un servicio sanitario público de calidad para toda la población, que
es la mejor garantía de la protección de su salud.
Como financiar estas propuestas:
No es la tarea de la federación en defensa de la sanidad pública el
encontrar fuentes de financiación de las actuaciones en el sistema sanitario,
pero si lo es señalar que existen muchas vías concretas para mejorar la
financiación de los servicios públicos y que solo se precisa voluntad política
para hacerlo. Entre otras señalamos las siguientes:
1.- Combatir el fraude fiscal: El fraude fiscal en España,
según los técnicos de Hacienda (GESTHA), asciende a unos 70.000 millones
de euros al año, alrededor del 23% del PIB, lo que equivale al presupuesto
total del sistema sanitario español (el IVA dejado de ingresar en 2016 fue
18.000 millones de euros). Las grandes fortunas y las grandes empresas
evadieron 42.711 millones de euros en 2010 (suponen el 71% del total del fraude
en España).
2.- Perseguir la corrupción en la contratación de las obras
públicas: La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)
estima los sobrecostes en obras públicas en 40.000 millones. Los fraudes en los
concursos suponen unas desviaciones medias en los costes del 25%.
3.- Recuperar los capitales en paraísos fiscales: en torno a los 144.000 millones
de euros, que representa un fraude fiscal de 7.400 millones.
4.- Anular la reforma fiscal de 2012, redujo los ingresos fiscales en de
12.400 (entre el 2015 y 2016)
5. Dentro del propio sistema sanitario podrían realizarse considerables
ahorros racionalizando la política farmacéutica y mejorando la
utilización de recursos tecnológicos.
2.- Algunas medidas:
o
Incrementar el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas que tienen
un tipo efectivo del 6,9%, frente al tipo efectivo medio del 21,3% (en
los últimos años este impuesto se ha reducido un 60%).,
o
Incrementar y recuperar los Impuestos de Patrimonio, Sucesiones y
Donaciones, cuyos recortes benefician solo a las grandes capitales.
o
Incrementar la vigilancia de grandes fortunas, que son las
potenciales defraudadoras junto a las grandes empresas.
o
Incrementar la dotación de personal de la Agencia Tributaria
o
Recuperar la parte pendiente de cobrar por Hacienda de los beneficiarios de
la amnistía fiscal, 2.800 millones
o
Replantear la fiscalidad medioambiental
o
Eliminar duplicidades en las administraciones
o
Incrementar el gravamen a bancos y entidades financieras del 30 al
40% (1.160 millones de euros anuales)
o
Poner en marcha la recomendación de Gestha de acometer una
reforma fiscal integral del sistema tributario español.
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