El Covid-19 simplemente va a acelerar de manera vertiginosa el proceso de
cambio mundial, en favor de China
Artículo Juan Laborda
PUBLICADO 20.03.2020 en vozpopuli
El coronavirus ha devenido en una pandemia global y sus efectos
devastadores, desgraciadamente, van a ir más allá de la muerte directa de miles
de personas alrededor de nuestro planeta. La recesión económica global, con un
fuerte shock de oferta, y, sobretodo, de demanda, ya nadie la pone en duda. La crisis
económica también mata, y mucho, sobretodo en un momento donde la economía
global es más frágil que nunca, por obra y gracia de un sistema de gobernanza
llamado neoliberalismo. El propio Covid-19 es el resultado de una
presión humana excesiva sobre la biosfera, consecuencia de un sistema
económico que destruye todo para perpetuarse. Desde un punto de vista
geopolítico, el poder global ya estaba cambiando. El Covid-19 simplemente va a
acelerar de manera vertiginosa este proceso, en favor de China, primera
potencia económica y financiera del planeta.
Resulta muy llamativo, y no salgo de mi asombro, las opiniones vertidas por
muchos columnistas sobre cómo está gestionando la crisis este gobierno. Sin
duda alguna es manifiestamente mejorable, pero esos mismos columnistas han
estado dando soporte a un sistema de gobernanza, ineficaz e injusto, que, como
luego veremos, va a hacer que la crisis del Covid-19 sea más devastadora. La
austeridad presupuestaria mata, y todos ellos fueron copartícipes o jalearon el
desmantelamiento del sistema de bienestar occidental en nombre de
la eficacia, cuando en realidad lo estaban poniendo solo al servicio de una
serie de élites e intereses que actúan constantemente contra la democracia,
contra todos nosotros.
Mientras las grandes corporaciones y la superclase, usando como voceros a
ciertos medios de comunicación, se inmiscuían en la política para vaciar el
sistema de bienestar, y disponer así de dinero para sus tropelías, el Estado se
orientaba más hacia el mercado, privatizando servicios públicos como
la luz, el agua, el transporte, o debilitando otros, como la educación o la
sanidad. De aquellos barros, estos lodos, ¡sólo 3 camas hospitalarias públicas
por cada mil habitantes! Como resultado, los hospitales públicos de Madrid
están desbordados. Este proceso se aceleró tras el 2008, la Gran Recesión. Lo
mismo le pasó a Italia.
La esencia de la democracia
Desde estas líneas hemos ido desmontando todas y cada una de las falacias
de este sistema de gobernanza distópico llamado neoliberalismo. Ahora toca
simplemente derribarlo y volver a la esencia de las democracias, “el gobierno
del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. La lucha va a ser dura. Desde un
punto político el neoliberalismo estaba evolucionado desde una visión cínica de
la democracia, el totalitarismo invertido, hacia una deriva autoritaria, un
nuevo fascismo. Era la reacción de las élites ante lo que ellos consideraban
desorden e inestabilidad social, y que solo consistía en el mantenimiento de
su statu quo. Creían además que desde un sistema represivo
autoritario mantendrían intactas sus riquezas y de paso competirían
con China. Su estrategia simplemente se les ha ido al garete.
Por un lado, de esta crisis debe reforzarse el papel del Estado, en favor
de la ciudadanía. Un estado fuerte que se anteponga y limite el poder de las
élites. Aquellos partidos políticos y grupos de presión que reclamaban una
sanidad privada, o vaciaron e impulsaron acuerdos público-privados en multitud
de servicios públicos, extrayendo rentas a la ciudadanía, serán los grandes
damnificados de este proceso. Por otro lado, China ya es la primera potencia
económica y financiera global. La eficacia del gobierno chino contrasta
con la decadencia de las democracias occidentales, secuestradas por una
minoría, la superclase.
La última reunión del BCE pasará a la
historia de la infamia y de la nulidad intelectual de quienes ahora dirigen esa
entidad
Los países que mejor están afrontando la lucha contra el Covid-19 gozan de
un Estado fuerte. Además de China, sin duda alguna ya la primera potencia
económica del plantea, y con un músculo financiero muy por encima de Europa y
de los Estados Unidos hay otros ejemplos positivos. Corea del
Sur, por ejemplo, es un país que se pasó el neoliberalismo por el forro. Para
entender Corea, recomiendo los análisis del economista coreano Ha-Joon Chang,
profesor de Economía del Desarrollo en la Universidad de Cambridge,
y posiblemente el mayor experto mundial en Economía del Desarrollo, y sin duda
alguna uno de los economistas heterodoxos más relevantes en el panorama actual.
Destaco tres de sus libros: Kicking Away the Ladder, Bad Samaritans
y 23
Things they dont tell you about capitalism. Las propuestas de Chang no son
anti-capitalistas, sino críticas con un tipo particular de capitalismo, el de
libre mercado. Su flanco principal de ataque son las políticas ortodoxas
promovidas por las instituciones financieras internacionales -FMI, Banco
Mundial, Organización Mundial del Comercio-. Finalmente, no me olvido de Japón,
donde el partido liberal gobernante ha contactado recientemente con uno de los
padres de la MMT, el australiano Bill Mitchell.
Europa y los Estados Unidos tienen un problema de decadencia política,
económica y moral. De todos aquellos análisis económicos que desmontan el
neoliberalismo permítanme recomendarles los de un premio Nobel de economía que
dio el paso de la ortodoxia al lado tenebroso de la heterodoxia, Paul Romer.
Lean su artículo The Trouble with Macroeconomics, brutal; o el
último blog suyo, muy reciente, What Went Wrong una denuncia
contra los economistas.
Europa, desaparecida
Permítanme un comentario final para el euro y Europa. El proyecto europeo
no existe ni ha existido nunca, era un mero acuerdo de libre comercio al
servicio de unos pocos, absolutamente distópico. La última reunión del BCE
pasará a la historia de la infamia y de la nulidad intelectual de quienes ahora
dirigen esa entidad. Fue una declaración de guerra contra Italia. Los italianos
están indignados y el sentimiento mayoritario ya es de abandonar el euro. Mario
Draghi al lado de esta panda era Dios. El entendía la endogeneidad del
dinero y la cuasi exogeneidad de los tipos de interés. Se acercó al final de su
mandato a la TMM (recibió en su despacho a Pavlina Tcherneva). Le echaremos de
menos, sin duda.
Para rematar la faena, nuestra ministra Calviño se posicionó con alemanes y
holandeses, frente a italianos y franceses. Las redes de poder en España son
muy alargadas, y Calviño las representa fielmente. La austeridad mata. Y
aquello que muchos llaman despilfarro público no es más que una red de
conexiones de poder formada por entramados clientelares público-privadas que se
dedican a extraernos rentas. Para entender cómo funcionan en España, recomiendo
la tesis doctoral de mi amigo Andrés Villena plasmada en 2 libros, uno muy
técnico, ¿Cómo se gobierna España?; y otro divulgativo, Las
Redes de Poder en España. Élites e Intereses Contra la Democracia. Si
además queremos una perspectiva histórica, muy oportuna tras el bochornoso
espectáculo de nuestra monarquía, sin duda alguna una lectura obligada es el
último libro de Paul Preston: Un Pueblo Traicionado: España de 1874 a
nuestros días. Corrupción, incompetencia política y división social. Todo
esto es lo que debemos derribar para que de nuevo las democracias vuelvan a ser
un sistema político justo y eficaz.
En el siguiente blog expondremos qué hacer contra el Covid-19 desde un
punto de vista económico. Les adelanto que las medidas anunciadas son
insuficientes, y que solo hay una alternativa, la Teoría Monetaria Moderna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario